Murió Lalo Schifrin: Escucha de nuevo cinco temas icónicos del compositor de “Misión: Imposible”

Por EH (con AFP)
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El compositor estadounidense-argentino falleció el jueves a los 93 años. Repasamos cinco de sus inolvidables partituras, desde "Misión: Imposible" hasta "Bullitt", pasando por "Dragón", "Mannix" y "El Zorro".
No sé si merecía la carrera que tuve; mi vida es solo una serie de encuentros en el lugar y el momento adecuados. Esta humilde visión de la existencia y el genio creativo la ofreció el compositor estadounidense-argentino Lalo Schifrin, quien falleció el jueves 26 de junio a los 93 años, hace aproximadamente diez años, en el ocaso de una vida muy prolífica.
En el vídeo que encabeza el artículo, repasamos cinco de sus inolvidables piezas musicales, desde el tema de "Misión: Imposible" hasta el de "Bullitt", pasando por el tema de la serie "Mannix", la banda sonora de "Dragon" y la de "The Fox", que inspiró el famoso anuncio de Dim.
Boris Claudio Schifrin, conocido como Lalo Schifrin, ha compuesto las bandas sonoras de más de 100 películas y ha sido nominado a seis premios Óscar. En 2018, recibió un Óscar honorífico por su trayectoria, un premio otorgado únicamente a otros dos compositores, Ennio Morricone y Quincy Jones, según Deadline. También ha recibido numerosos galardones, incluyendo los Premios Grammy, el equivalente musical de los Óscar.
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Nacido el 21 de junio de 1932 en Buenos Aires en el seno de una familia de emigrantes judíos procedentes de Rusia, fue alentado a seguir el camino musical por su padre, primer violinista de la Orquesta Sinfónica de Buenos Aires, y aprendió a tocar el piano desde muy joven.
Gran conocedor de la música clásica, desarrolló su pasión por el jazz con Thelonious Monk y Charlie Parker. Posteriormente, descubrió el cine estadounidense con George Gershwin, cuya "Rapsodia en Azul" escuchó a los 14 años.
Estudiante en París, frecuentaba regularmente la Cinemateca.En 1953, obtuvo una beca para el Conservatorio Nacional de Música de París. Con Olivier Messiaen, perfeccionó su conocimiento de la música sinfónica del siglo XX y su gusto por las conexiones entre sonidos e imágenes.
Pianista de bebop en el Club Saint-Germain por las noches, era un habitual de la Cinemateca Francesa. Allí, dominaba el francés con un marcado acento argentino.
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